Qué doloroso es amar.
Que doloroso es amar...y no poderlo decir!
Si es doloroso saber que va marchando a vida
como una mujer querida que jamás ha de volver.
Si es doloroso ignorar donde vamos a morir;
mas doloroso es amar...y no poderlo decir!
Triste es ver que la mirada hacia el sol levanta el ciego,
y el sol la envuelve en su fuego y el ciego no siente nada.
Ver su mirada tranquila, a la luz indiferente
y saber que eternamente la noche va en su pupila
bajo el dosel de su frente.
Pero si es triste mirar y la luz no percibir;
más doloroso es amar...y no poderlo decir!
Conocer que caminamos bajo la fuerza del sino;
recorrer nuestro camino y no saber donde vamos.
Ser un triste peregrino de la vida,
en el sendero no podernos detener,
por ir siempre prisioneros del amor o del deber.
Mas si es triste caminar y no poder descansar
mas que al tiempo de morir;
más doloroso es amar... y no poderlo decir!
Vivir, como yo, soñando com cosas que nunca vi;
y seguir, seguir andando, sin saber por qué motivo
ni hasta cuando.
Tener fantasia y vuelvo que pongan al cielo escalas
y ver que nos faltan alas que nos remonten al cielo.
Más si es triste no gozar lo que podemos soñar;
no hay más amargo dolor que ver el alma morir,
prisionera de un amor y no poderlo decir.
Joaquín Dicenta
http://www.youtube.com/watch?v=IRQCjYEN3Wk
Que doloroso es amar...y no poderlo decir!
Si es doloroso saber que va marchando a vida
como una mujer querida que jamás ha de volver.
Si es doloroso ignorar donde vamos a morir;
mas doloroso es amar...y no poderlo decir!
Triste es ver que la mirada hacia el sol levanta el ciego,
y el sol la envuelve en su fuego y el ciego no siente nada.
Ver su mirada tranquila, a la luz indiferente
y saber que eternamente la noche va en su pupila
bajo el dosel de su frente.
Pero si es triste mirar y la luz no percibir;
más doloroso es amar...y no poderlo decir!
Conocer que caminamos bajo la fuerza del sino;
recorrer nuestro camino y no saber donde vamos.
Ser un triste peregrino de la vida,
en el sendero no podernos detener,
por ir siempre prisioneros del amor o del deber.
Mas si es triste caminar y no poder descansar
mas que al tiempo de morir;
más doloroso es amar... y no poderlo decir!
Vivir, como yo, soñando com cosas que nunca vi;
y seguir, seguir andando, sin saber por qué motivo
ni hasta cuando.
Tener fantasia y vuelvo que pongan al cielo escalas
y ver que nos faltan alas que nos remonten al cielo.
Más si es triste no gozar lo que podemos soñar;
no hay más amargo dolor que ver el alma morir,
prisionera de un amor y no poderlo decir.
Joaquín Dicenta
http://www.youtube.com/watch?v=IRQCjYEN3Wk
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